jueves, 2 de abril de 2009

Cambia, todo cambia

Cambia, todo cambia, canta la Mercedes. A fuerza de pubertad, puñetazos y flores de adolescencia, con la cruenta verdad de darnos cuenta que en lo adelante no solo nos será cedido el derecho a las bebidas alcohólicas, también sabremos de donde provienen las bolsas de supermercado que esperábamos ver en casa frecuentemente. Los regalos por tu cumpleaños serán notoriamente mas reducidos, el vestido de florecitas rosa que te encantaba quedara para lucirlo solo en aquella foto por la que te mueres de vergüenza si alguien la ve, así, con tus largas trencitas que obligaron un apodo de infancia, pero no importa, siempre habrá alguien que luce peor que tu en las fotos de los 90´s.
ahora no será tan fácil conseguir tu vestido favorito para la foto familiar, pero valdrá la pena verla colgada en la pared. Habrás cambiado como todos, por fuera, por dentro sobre todo, pero en esencia somos lo que somos diría una buena amiga de tertulias filosóficas.

y sí, todo cambia, nosotros sin lo que ya no somos, nosotros con todo lo que falta encontrar para ser en fin lo que somos desde el comienzo.

2 comentarios:

Víctor Manuel dijo...

Hola. Te he descubierto a través del blog Escritores de Santiago. Me gustaron los versos que pusieron allí, y bueno aquí estoy explorando tu sitio -- y esta visión del cambio, arma de doble filo, me parece muy acertada.

Evelyn Taveras dijo...

Gracias Victor, por el tiempo para leerme y hasta decir que te gusto. nos mantenemos en contacto.