Dale poder a un hombre...

He aprendido- y el tiempo es constante compañero de aprendizaje- a no fiarme de la gente, "en su turno de sentirse Dios", como confesara el poeta.
Somos tan cambiantes los seres humanos. No obstante, los cambios que como entes sociales sufrimos son para hacernos mejores, descubrir cada dia la capacidad de transformarnos en mariposas y volar en cielos mejores.

Es muestra de sabiduria no confiar en el brazo de la carne, lo sostengo como una concepción muy personal -máxima de vida y supervivencia-.

No se trata de desconfiar de todo el mundo y sumergirnos en la fatalidad, más bien, es saber que la confianza tienga sus reservas y que la esperanza, la fe, no se acaban cuando alguien las traiciona.

Dios esta de nuestro lado muy a pesar de lo tontos que podemos llegar a ser y de no comprender que somos del tamaño de nuestros pensamientos, siempre que estos se ajusten a la realidad de lo que hemos hecho de nuestra existencia.

Asi que la clave es esta: conjugarnos y crecer, saber que por más cosas que logremos seguimos siendo en esencia los mismos, y los que nos rodean las personas que elegimos en mayoria para formar parte de nuestra esfera de vida.

El promedio de bienes materiales, espirituales e intelectuales que logremos adquirir no nos harán en lo absoluto mejor que nadie, solo mejor que nosotros mismos y eso es ya bastante si buscas escalar escaleras propias sin usar cabezas ajenas como peldaños.

Tanta gente intenta disfrazar su bajísima estatura espritual y emocional pasando por encima de los demás, con el fin errado de sentirse mejor consigos mismos, para sentirse "grandes" o al menos asi creerselo.

A menudo estos seres buscan el poder como arma para autosatisfacer su sed de sentirse alguien. Hacen saber a los demás lo importates que son y el tamaño del poder que ejercen, este seria perfectamente el cuadro de cualquier mal político, sin embargo, especimen como estos los encontramos a cada paso, difilcultando el libre tránsito de los que son Realmente Grandes.


"Dale poder a un hombre y verás quien es realmente"...

Carecer de humildad y la dignidad necesaria para obtener lo que queremos de la vida y ofrecerle a los demás, indefectiblemente nos hara caer de la enorme burbuja en la que nuestro orgullo nos tiende atrapados, es solo cuestión de tiempo, el peso sedera -caida libre hasta el mismísimo suelo-.

Asi que démosle la vuelta al circo que podamos haber armado, el verdadero poder esta en honrrar nuestro oficio, ser prudentes incitadores de nobleza y humildad, lograr a fuerza de auntenticidad, confianza en nosotros mismos e inspirar a los nuestros a creer en nosotros,y ser entonces efectivamente mejores.