miércoles, 9 de diciembre de 2009

¿De qué carajos estamos hablando?



Si, es cierto, tanto las desinteresadas peticiones de las telefónicas locales, como los afiches de los carifeos candidatos políticos a cualquier cosa nos tienes cansados, con estrés mental y con ganas de gritar que nos no da la gana de flojar esos 20 pesos mas impuestos o de ir a marcar el rostro de quien aun no sabemos en cuanto tiempo se mudara a las islas caimán con alguna megadiva en retiro. Síii, es cierto, lo entiendo y también me niego entre otras cosas a ser parte del $G20+imp., pero de ahí a protestar en base a esto en demanda de la comida o mas bien la ausencia de ella para los niños pobres ¿? eso no lo entiendo. A ver, imaginemos: hoy nadie vota, todos nos negamos rotundamente… ¿mañana se asegurara con esto la vida alimenticia de todos esos niños? Ufff..... la consigna me parece haberla escuchado en mas de una ocasión en voz de alguna miss perdida entre el barniz de uñas y el último capítulo de las chicas Bratz.

Insisto, si nos quejáramos menos e hiciéramos mas habría menos gastos en pintura luego de que a algún tonto se le ocurriera la humeante idea de quemar neumáticos cerca de casa. Toda esta tontería carente de sentido es igual de absurda que las protestas en contra de las Edes en la que otros igualmente tontos al cubo rompen cristales de carros que no les pertenecen o amontonan basura en las calles para que sus honrosas madres limpien el desorden luego de un par de días entre lacrimógenas y unos muertos que no llegaran a ver quien diablos gano el Latin American Idol y no precisamente por un apagón energético.

Además, ¿quién dice que todo esta perdido? Las tele-ofertas nos conceden mensajes gratis y mas de un candidato en actitud altruista ha donado miles de pesos en tarjetas telefónicas. Y si hay quienes pregonan que este dinero debería usarse para mejores fines, yo propongo entre el deseo ferviente por la paz mundial de toda chica bella en talla cero y el clamor de alimento para los niños pobres, un ayuno colectivo con el que se ahorrará bastante dinero como para alimentar aun mas el ego de Martha y el hambre de quienes traducen todas las carencias nuestras en comida. ¿Cuantos están dispuestos a hacer el sacrificio?

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